Análisis Teológico de Gálatas 5:13 – 23

Este documento muestra un análisis teológico del pasaje del apóstol Pablo en su carta a los Gálatas, del versículo 13 al versículo 23, del capítulo 5.

«Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros. Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.»

ANÁLISIS TEOLÓGICO

I. ASUNTOS PRELIMINARES Y ANÁLISIS CONTEXTUAL.

     A. Asuntos Preliminares

          1. Introducción

               a) Autor

La consideración de la autoría del apóstol Pablo con relación a la carta a los Gálatas es casi unánime. Sin embargo, también existe un pequeño sector que duda de la autoría paulina de la epístola, proponiendo que el “núcleo” sí es paulino, pero que la “cáscara” de la carta es de un autor pseudoepígráfo.[1]

1) Argumentos a favor de la paternidad literaria paulina.

i) Evidencia interna. La carta misma refleja la paternidad del apóstol. Hendriksen comenta: “El escritor nos dice que su nombre es Pablo (1:1; 5:2). La carta es una unidad manifiesta. Describe un medio ambiente que se ajusta a los tiempos en los que Pablo vivía (cf. Hch. 15:1;1 Co. 7:19). Además, es muy personal, y revela en toda su extensión a “un hombre en Cristo” ¡He aquí una mente tan amplia que tiene lugar para la soberanía divina y la responsabilidad humana, un corazón tan lleno de amor que censura ásperamente, justamente porque ama profundamente!” [2]  De igual manera, Gálatas tiene varios pasajes que se relacionan con la cartas a los Romanos, las dos epístolas a los Corintios, la carta a los Efesios y a los Filipenses.

ii) Evidencia externa. Eusebio, en su “Historia Eclesiástica”, considera la autoría de Pablo en 14 cartas (incluida Gálatas). Orígenes cita repetidamente la carta mencionando a Pablo como su autor. Clemente de Alejandría, en sus diversas obras, cita también la epístola reconociendo la autoría paulina. Tertuliano en su obra cita en repetidas veces la epístola asegurando a Pablo como su autor. La epístola se encuentra referida en el Fragmento Muratorio. El hereje Marción la incluye en su lista de libros paulinos. Se encuentra en las versiones “Antigua Siríaca” y “Antigua Latina”. Policarpo, en su “Epístola a los filipenses”, cita Gálatas. 6:7: “Dios no puede ser burlado”. Clemente de Roma escribió en su obra primera: “visteis sus sufrimientos delante de vuestros propios ojos”, lo que puede ser alusión a Gálatas. 3:1. Ignacio escribió acerca de un “ministerio no de sí mismo ni por hombre, sino en el amor de Dios el Padre y el Señor Jesucristo” probablemente haciendo memoria al versículo inicial de la carta paulina de Gálatas. Bernabé, Hermas, Justino Mártir, y la Epístola a Diógneto son, entre otros escritos de fecha muy temprana, que contienen pasajes que a probablemente sean alusiones a Gálatas. [3]

2) Argumentos en contra de la paternidad literaria paulina. Quienes rechazan la paternidad del apóstol como autor de esta epístola (principalmente los de la escuela radical: Bauer, Loman, Pierson, Naber y Van Manen), consideran que la lucha entre el cristianismo paulino y el judío (como ellos observan en el segundo capítulo de la epístola), no pudo darse en fecha tan temprana. Tampoco la cristología tan elevada que ellos consideran que se encuentra en la carta. Es por ello, que algunos de ellos consideran que la carta debe ser fechada hasta el segundo siglo de la era cristiana. [4]

Sin embargo, para muchos, dichos argumentos carecen de fundamento. Incluso, junto con Romanos, y las dos cartas a los Corintios, Gálatas es contada como las “epístolas capitales” de Pablo, y modelo en el cual se cotejan otros documentos para determinar si son de autoría paulina o no. [5]

               b) Fecha y lugar

Existen diversas opiniones con respecto a la fecha y el lugar de la epístola. Hendriksen apunta: “Sobre esta materia existe una gran diversidad de opiniones. Algunos aceptan como la fecha correcta una que esté al final del primer viaje misionero (cerca de 50 d. C.), y como el lugar de su composición: Antioquía. También hay aquellos que, en el otro extremo, clasifican  esta carta como una de las cartas de la prisión de Pablo en Roma (60 d. C. o más tarde)” [6] Quienes argumentan una fecha tardía, consideran que Pablo no visitó Galacia del norte sino hasta su tercer viaje misionero, y la escribió estando en Éfeso. Quienes optan por una fecha temprana lo hacen considerando los siguientes asuntos: Fue escrita después del Concilio de Jerusalén (Gálatas 2:1 – Hechos 15:1-4); después de 2 visitas a Galacia (Gálatas 4:13 – Hechos 13, 14 y 15:40 – 16:5); no mucho después de la conversión de los gálatas (Gálatas 1:6). Es por ello, que algunos consideran la fecha durante el segundo viaje misionero, en Corinto, antes de la llegada de Timoteo y Silas. [7]

               c) Método

Es una epístola con autoridad apostólica dirigida a una iglesia naciente (se desconoce a ciencia cierta si los destinatarios fueron los gálatas del sur o los gálatas del norte, pues 1:2 solamente menciona a “las iglesias de Galacia”) mayoritariamente gentil que prontamente se había alejado de la libertad en Cristo, regresando a la esclavitud de la ley. Está escrita en prosa. El asunto central es la libertad del evangelio de la gracia.

d) Propósito

El éxito de la empresa misionera de Pablo y Bernabé trajo un gozo enorme a la iglesia de Antioquía (Hechos 13:1–3; 14:25–27). Antioquía de Siria, por ser una ciudad cosmopolita, contaba con una colonia de judíos (Hechos 11:19), pero la comunidad cristiana, que ha sido llamada “la cuna del cristianismo gentil y del esfuerzo misionero”, rehusó ser encerrada dentro de los límites del judaísmo. Fue en Antioquía donde los seguidores de Jesús pusieron un pie aparte de las demás sectas judías, entendiendo su papel único dentro de las demás religiones del imperio. Aquí fue donde los discípulos fueron llamados  por primera vez “cristianos”. La noticia de los gentiles conversos al cristianismo llegó a Jerusalén, en donde existía un ala farisaica (Hechos 15:5). Dichas personas insistían en la necesidad, no sólo de la fe en Jesús, sino en seguir los ritos de la religión judía (tales como la circuncisión) para poder así gozar de la salvación (Hechos 15:1). Consecuencia de ello es el Concilio de Jerusalén mencionado en al capítulo 15 del libro de los Hechos, donde el fallo final determinó que no se molestase a los gentiles con asuntos de religión judaica, salvo ciertas consideraciones morales y dietéticas sencillas pero importantes.

Sin embargo, estos judaizantes siguieron con su labor. Recorrieron Galacia insistiendo que los gentiles fuesen circuncidados como un medio de salvación (Gálatas 5:2, 3; 6:12). No negaban la fe en Cristo, pero proclamaban fuertemente que la circuncisión y otros requerimientos adicionales también eran necesarios (Gálatas 4:9, 10). Dichas personas también trataron de levantar sospechas en cuanto a Pablo. Trataron de desacreditarlo, afirmando que su apostolado no era de Dios sino de los hombres, menospreciando su ministerio. Decían que Pablo sólo trataba de ganarse el favor de los hombres (Gálatas 1:10). Tristemente, los cristianos gálatas prestaron atención al dicho de estos judaizantes, lo cual pesó grandemente en el corazón de Pablo. La libertad cristiana de los gálatas corría peligro, y el apóstol no lo permitiría. Guiado e impulsado por el Espíritu, decidió escribir la epístola.

Hendriksen señala: “Debía declarárseles nuevamente la doctrina de la gracia soberana en toda su sencillez y gloria. Con todo, a la vez que se gloriaba en la cruz, el apóstol sabía que era necesario prevenir a los gálatas contra la perversión de esta doctrina de gracia, para que no pensaran que esta nueva libertad cristiana era equivalente al libertinaje. Por tanto, enfatizó de que si una persona camina por el Espíritu, el Espíritu de libertad, no dará gusto a los deseos de la carne, sino que, por el contrario, llevará fruto, fruto del Espíritu (Gá. 5:16–26). Brevemente, entonces, la ocasión que impulsó a Pablo a escribir esta carta fue la siniestra y, hasta cierto punto, exitosa influencia que estaban ejerciendo estos judaizantes alborotadores sobre las iglesias de Galacia del sur. Y el propósito de la carta era neutralizar este peligroso error por medio de enfatizar nuevamente el glorioso evangelio de la libre gracia de Dios en Cristo Jesús: la justificación por la sola fe sin obras de la ley. Pero también escribía para exhortar a los destinatarios a que adornasen y demostrasen el genuino carácter de su fe por medio de una vida en la que abunde el fruto del Espíritu.” [8]

e) Tema y Contenido

La epístola a los Gálatas tiene como tema central el deseo de Pablo para que los creyentes de dicha región vuelvan a la verdad del evangelio de la gracia. Hendriksen señala: “Está claro, pues, que la preocupación principal de Pablo es que los gálatas no pierdan su  fe en el verdadero evangelio.” [9]

En su contenido, Pablo defiende su comisión divina (y no humana) de la predicación del evangelio. Argumenta la insignificancia de la muerte de Cristo si la salvación tuviera que obtenerse mediante el cumplimiento de las obras de la ley. La vida cristiana ha de vivirse por el don del Espíritu Santo recibido por gracia, así que no debían regresar al plano de las obras de la ley. Pablo derriba los argumentos judaizantes con respecto a Abraham y la circuncisión, haciendo notar la fe del patriarca. Pablo también advierte de que el incumplimiento de toda la ley acarrea maldición. Así mismo les recuerda la función de la ley en el pasado, y de la nueva vida ahora en Cristo Jesús. Establece la esclavitud que trae la ley contrastándola con la libertad que trae la fe en Cristo. Esta libertad no es sinónimo de anarquía, sino que cumple la ley del amor, la ley de Cristo. [10]

               f) Bosquejo breve

I. Introducción: Saludo y acusación (1:1-9)

II. Pablo defiende su autoridad (1:10 – 2:21)

III. Pablo defiende la doctrina de la libertad y la fe (3 – 4)

IV. Pablo defiende el evangelio de la libertad (5:1 – 6:10)

a) El principio de la libertad en Cristo (5:1 – 12)

b) Vivir por el Espíritu, no por la carne (5:13 – 26)

c) Llevarse unos a otros las cargas (6:1 – 10)

V. Conclusión (6:11 – 18) [11]

          2. Preparación del texto

Gálatas 5:15

(RV 1960)  Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.

(NVI)  Pero si siguen mordiéndose y devorándose, tengan cuidado, no sea que acaben por destruirse unos a otros.

(TLA) Les advierto que, si se pelean y se hacen daño, terminarán por destruirse unos a otros.

(NTV) Pero, si están siempre mordiéndose y devorándose unos a otros, ¡tengan cuidado! Corren peligro de destruirse unos a otros.

(NC)  Pero si mutuamente os mordéis y os devoráis, mirad que acabaréis por consumiros unos a otros.

(LBLA)  Pero si os mordéis y os devoráis unos a otros, tened cuidado, no sea que os consumáis unos a otros.

(OSO)  Y si os mordéis y os coméis los unos a los otros, mirad que también no os consumáis los unos a los otros.

(DHH)  Tened cuidado, porque si os mordéis y coméis unos a otros llegaréis a destruiros mutuamente.

(BLS) Les advierto que, si se pelean y se hacen daño, terminarán por destruirse unos a otros.

(PDT) Pero si ustedes siguen atacándose y haciéndose daño unos a otros, van a terminar por destruirse todos.

Conclusión: En este pasaje el apóstol Pablo comenta acerca de los problemas que los gálatas tienen en sus relaciones con los demás. Algunas versiones traducen “atacarse” y “hacerse daño” en vez de “morder” y “comer”. El apóstol Pablo lanza una seria advertencia de los creyentes gálatas si siguen atacándose y haciéndose daño mutuamente: finalmente acabarán por destruirse. Los pleitos y contiendas entre ellos, ponían en riesgo la hermandad cristiana de dichas iglesias.

     B. Análisis Contextual

          1. Contexto seccional

I. Saludos (1:1-5)

II. Este nuevo “evangelio” no es evangelio (1:6-10)

a) El prontísimo desvío de los gálatas (1:6)

b) No hay otro evangelio (1:7)

c) Condenación para quien anuncie otro evangelio (1:8-9)

d) El deseo de Pablo de agradar a Dios y no a los hombres (1:10)

III. Autobiografía y apología (1:11-2:14)

a)    Llamado al apostolado recibido directamente de Jesucristo (1:11-17)

1)    No es un llamado humano sino divino (1:11-12)

2)    Su vida pasada en el judaísmo (1:13-14)

3)    Su llamamiento por gracia (1:15)

4)    Su comisión e predicación a los gentiles (1:16)

5)    Viajes antes de subir a Jerusalén (1:17)

b)    La primera visita de Pablo a Jerusalén después de su conversión (1:18-24)

1)    Quince días con Pedro (1:18)

2)    Su visita a Jacobo, el hermano del Señor (1:19)

3)    En Siria y en Cilicia (1:21)

4)    Desconocido en Judea y su testimonio de conversión (1:22-24)

c)    La segunda visita de Pablo a Jerusalén (2:1-10)

1)    Después de 14 años y acompañado de Bernabé y Tito (2:1)

2)    Tito no fue obligado a circuncidarse (2: 3)

3)    Los falsos hermanos que intentaban esclavizarlos (2:4-5)

4)    Pablo: mensajero a la incircuncisión. Pedro: mensajero a la circuncisión (2:7-9)

5)    La encomienda de ayudar a los pobres (2:10)

d)    Reprensión de Pablo a Pedro en Antioquía (2:11-14)

1)    Actitud de Pedro ante los gentiles a la llegada de los judaizantes (2:11-13)

2)    Reprensión de Pablo a Pedro (2:14)

IV. El evangelio de la gracia no estimula el pecado (2:15-21)

a)    La justificación mediante la fe y no mediante las obras de la ley (2:16)

b)    Cristo no es ministro de pecado (2:17)

c)    Muerto a la ley, vivo para Dios (2:19)

d)    Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi (2:20)

e)    No desecho la gracia de Dios (2:21)

V. Apelación a la experiencia personal de los gálatas (3:1-6)

a) Insensatez de los gálatas (3:1)

b) El Espíritu recibido por la fe y no por las obras (3:2)

c) La insensatez de comenzar en el Espíritu y terminar en la carne (3:3)

d) Vanidad de sus padecimientos si regresan a la ley (3:4)

d) El Espíritu entre ellos ha obrado por la fe y no por la ley (3:5)

e) La fe de Abraham (3:6)

VI. El pacto evangélico con Abraham es anterior a la ley de Moisés (3:7-22)

a)    Los de la fe son hijos de Abraham (3:7)

b)    La bendición a todas las naciones en la fe de Abraham (3:8-9)

c)    La maldición de los que están en la ley (3:10)

d)    El justo por la fe vivirá pues ninguno se justifica mediante la ley (3:11)

e)    Fe contra Ley (3:12)

f)     La redención de Cristo nos redime de la maldición de la ley (3:13)

g)    Fe y Espíritu en Cristo Jesús (3:14)

h)   La solidez de los pactos humanos (3:15)

i)     El pacto de Dios en la promesa a Abraham (3:16-18)

j)      La utilidad de la ley (3:19)

k)    La ley y la promesa de Dios (3:21)

l)     La ley encierra todo bajo pecado para dar pie a la promesa por la fe en Cristo Jesús (3:22)

VII. La madurez cristiana (3:23-4:11)

a)    Ahora somos hijos plenamente desarrollados (3:23-29)

1)    La esclavitud pasada (3:23)

2)    La ley: un ayo (3:24-25)

3)    Hijos de Dios, Revestidos en Cristo por la Fe en Jesús (3:26-27)

4)    No hay divisiones: somos herederos y linaje de Abraham (3:28-29)

b)    Retorno a la infancia (4:1-7)

1)    Ejemplo del niño y su esclavitud en su minoría de edad (4:1-2)

2)    Nuestra esclavitud pasada en los rudimentos del mundo (4:3)

3)    La libertad de la esclavitud a la llegada e Cristo (4:4-5)

4)    El Espíritu de adopción (4:6)

5)    Hijos y herederos por medio de Cristo (4:7)

c)    Retorno a la esclavitud (4:8-11)

1)    Pasado de esclavitud idolátrica de los gálatas (4:8)

2)    Necedad de volver a la esclavitud aun siendo conocidos por Dios (4:9)

3)    Preocupación de Pablo de haber trabajado en vano en ellos (4:11)

VIII. Otra apelación personal (4:12-20)

a)    Los gálatas recibieron a Pablo a pesar de su enfermedad (4:12-14)

b)    ¿En dónde está el carácter mostrado anteriormente? (4:15)

c)    Enemistad con él por causa de la verdad (4:16)

d)    El celo correcto (4:17-18)

e)    Deseo de Pablo de estar presente para hablarles (4:19-20)

IX. La libertad cristiana: las dos Jerusalén (4:21-5:1)

a)    A los que quieren estar bajo la ley (4:21-27)

1)    La esclavitud de la carne y la libertad de la promesa (4:21-23)

2)    La analogía de la esclava y la libre (4:24)

i)             Agar, el Sinaí: esclavitud (4:25)

ii)            La libre, la Jerusalén celestial: libertad (4:26-27)

b)    A los hermanos (4:28-5:1)

1)    Somos hijos de la promesa como Isaac (4:28)

2)    Somos perseguidos por el que nació según la carne (4:29)

3)    Echa fuera a la esclava y a su hijo (4:30)

4)    Somos hijos no de la esclava sino de la libre (4:31)

5)    Estemos firmes en la libertad en que Cristo nos hizo libres (5:1)

X. La fe y no las obras (5:2-12)

a) La circuncisión demerita la obra de Cristo (5:2)

b) La ley si se guarda, se guarda completa (5:3)

c) Justificación por ley es demeritar la gracia (5:4)

d) La justificación por medio de la fe (5:5-6)

e) El desvío de los gálatas (5:7-9)

f) Confianza en la reconsideración de los gálatas (5:10)

g) Defensa del ministerio de Pablo (5:11)

h) Condenación de los que los perturban (5:12)

XI. Libertad y no licencia (5:13-26)

a)    La libertad del amor: el amor contra la carne (5:13-15)

1)    Llamados a una libertad no para el pecado sino para el amor (5:13)

2)    El cumplimiento de la ley mediante el amor (5:14)

3)    Las contiendas y pleitos traen destrucción (5:15)

b)    La libertad del Espíritu: el Espíritu contra la carne (5:16-26)

1)    Los oposición entre carne y Espíritu (5:16-17)

2)    El Espíritu nos libra de la ley (5:18)

3)    Los frutos de la carne (5:19-21)

4)    El fruto del Espíritu (5:22-23)

5)    En Cristo, la carne ha sido crucificada (5:24)

6)    Andar por el Espíritu (5:25)

7)    Más frutos de la carne (5:26)

XII. Un llamado a la ayuda mutua (6:1-5)

a)    La reprensión cristiana (6:1)

b)    Ayudando a cargar las cargas mutuamente (6:2)

c)    Cuidado con la soberbia (6:3-5)

XIII. Sembrar y cosechar (6:6-10)

a)    Generosidad para el que enseña (6:6)

b)    La ley de la siembra y la cosecha (6:7)

c)    Sembrar en el Espíritu trae vida; sembrar en la carne trae corrupción (6:8)

d)    Exhortación a hacer el bien sembrando en otros (6:9-10)

XIV. Palabras finales de puño y letra de Pablo (6:11-18)

a)    Pablo toma la pluma (6:11)

b)    Jactancia falsa y real (6:12-16)

c)    Las verdaderas marcas de un siervo de Cristo (6:17)

d)    Bendición final (6:18) [12]

 

          2. Contexto del libro o carta

Gálatas es una carta que aborda el tema de la libertad en Cristo y de la obra del Espíritu Santo. La ley y las obras de la carne ya no son propias de la vida cristiana. En esta carta, el apóstol defiende la doctrina de la salvación por gracia únicamente mediante la fe y sin la necesidad de las obras de la ley, lo cual, significa que el cristiano ha de vivir dicha libertad en el Espíritu y ya no bajo la esclavitud ni de la ley, ni de las obras de la carne. Algunos dividen la carta en 3 secciones de 2 capítulos cada una. Una sección con contenido biográfico, una con contenido doctrinal y la última con indicaciones prácticas. En el capítulo 1 y 2, el apóstol defiende su llamado apostólico, no con el afán de vanagloriarse, sino con el propósito de establecer el origen divino del evangelio. En los capítulos 3 y 4, Pablo presenta argumentos imperiosos e ilustraciones para probar la superioridad del evangelio ante la ley, estableciendo el verdadero propósito de la última. En la aplicación práctica de los capítulos 5 y 6, el apóstol exhorta a los gálatas cristianos a que hagan buen uso de su libertad cristiana y no la tomen como pretexto para pecar.  La libertad en Cristo nos capacita para lograr la rectitud de vida que la ley establece. [13]

          3. Contexto inmediato. Sección, Párrafo, Conexión.

a)    Sección: XI, del a) al b)4

b)    Párrafo: Gálatas 5:13-23

c)    Conexión: Teológica

 

II. ANÁLISIS SINTÁCTICO

    A. Forma literaria

Carta Apostólica Doctrinal. Prosa

   B. Párrafo

      1. Proposición temática

En esta porción de la epístola a los gálatas, el apóstol enfatiza la libertad a la cual han sido llamados los creyentes en Cristo Jesús. Dicha libertad es caracterizada por el amor y por la vida en el Espíritu. El fruto de esta libertad es contrastado con las consecuencias de la vida en la carne. Es así que la libertad cristiana en el Espíritu, no es ocasión ni apología para una vida de pecado.

2. Divisiones naturales

XI. Libertad y no licencia (5:13-26)

a)    La libertad del amor: el amor contra la carne (5:13-15)

1)    Llamados a una libertad no para el pecado sino para el amor (5:13)

2)    El cumplimiento de la ley mediante el amor (5:14)

3)    Las contiendas y pleitos traen destrucción (5:15)

b)    La libertad del Espíritu: el Espíritu contra la carne (5:16-26)

1)    Los oposición entre carne y Espíritu (5:16-17)

2)    El Espíritu nos libra de la ley (5:18)

3)    Los frutos de la carne (5:19-21)

4)    El fruto del Espíritu (5:22-23)

C. Mostrador sintáctico

(no se muestra en este documento)

D. Transición entre párrafos

En el versículo 14 del capítulo 5 comienza a explicar lo que estableció en el versículo 13: la libertad en Cristo. 14 y 15 establecen que dicha libertad conduce al amor.

En el versículo 16 del capítulo 5 continúa con el tema de la libertad en Cristo, pero ahora desde la perspectiva del Espíritu Santo. Del 16 al 23, la argumentación gira en las características de la vida en el Espíritu del creyente.

 

III. ANÁLISIS VERBAL

A. Significado original

1. Libertad (c. 5 v. 13). En griego, “eleutheria”. Esta Palabra es frecuentemente en el Nuevo Testamento, y en particular, en las cartas paulinas. El Diccionario Vine nos ilustra al frecuente uso del término: “Se usa en Romanos 8:21 “la libertad gloriosa de los hijos de Dios”; y en 1era. Corintios 10:29; 2da. Corintios 3:17, donde denota libertad de acceso a la presencia de Dios; Gálatas 2.4, de libertad acosada por sus enemigos; Santiago 1:25; 2.12, la libertad caracterizando a la «perfecta ley»; 1era. Pedro 2:16; 2da. Pedro 2:19.” [14]

También está relacionado con “eleutheroo” como verbo, que indica la acción de liberación de:

a)    El pecado: Juan 8:23 “os hará libres”; v. 36: “os libertare”; Romanos 6:18“libertados”; v. 22: “habéis sido libertados”.

b)   La ley: Romanos 8:2 “ha librado”; Gálatas 5.1: “nos hizo libres

c)    La esclavitud de corrupción: Romanos 8:21. [15]

El concepto del Nuevo Testamento de “libertad”, está relacionado con otros términos que completan la idea de la liberación. Términos como “anesis” (aflojar, desapretar), “afesis” (remisión, perdón), “exousia” (libertad, derecho), “lutrotes” (uno que libera, libertador), son los que en ocasiones son traducidos al español bajo la idea de libertad.

2. Carne (c. 5 v. 13,16,17,19). En griego “sarx”. El Diccionario Vine nos ayuda mucho en cuanto a las diversas aplicaciones que dicha palabra tiene:

a) La sustancia del cuerpo, tanto si es de bestias como de hombres (1era. Corintios 15:39)

b) El cuerpo humano (2da. Corintios 10:3a; Gálatas 2.20; Filipenses1:22)

c) Por sinécdoque, de la humanidad santa del Señor Jesús, en la totalidad de todo lo que es esencial a lo humano, esto es, espíritu, alma, y cuerpo (Juan 1:14; 1era. Timoteo 3:16; 1 Juan 4:2; Hebreos 5:7

d) Por sinécdoque, de la persona completa (Juan 6:51-57; 2da. Corintios 7:5; Santiago 5:3)

e) El elemento más débil de la naturaleza humana (Mateo 26:41; Romanos 5:19; 8.3a)

f) El estado no regenerado de los hombres (Romanos 7:5; 8.8,9)

g) El asiento del pecado en el hombre (2da. Pedro 2:18; 1era. Juan 2:16)

h) El elemento inferior y temporal en el cristiano (Gálatas 3.3; 6.8), y en las ordenanzas religiosas (Hebreos 9:10)

i) Los logros naturales de los hombres (1era. Corintios 1:26; 2da. Corintios 10:2,3b)

j) Las circunstancias (1era. Corintios 7:28); lo externo de la vida (2da. Corintios 7:1; Efesios 6:5; Hebreos 9:13)

k) Por metonimia, lo externo y aparente, en contraste al espíritu, a lo interno y real (Juan 6:63; 2da. Corintios 5:16)

l) Relación natural, consanguínea (1era. Corintios 10:18; Gálatas 4.23), o marital (Mateo 19:5). [16]

3. Ley (c. 5 v. 14). En griego “nomos”. Relacionado con “nemo” (dividir, distribuir); significaba primariamente aquello que es asignado; de ahí, uso, costumbre, y luego ley, ley prescrita por costumbre, o por estatuto. El término “ethos” (costumbre), se retuvo para la ley no escrita, en tanto que “nomos” vino a ser el nombre establecido para la ley decretada por un estado y establecida como la norma para la administración de la justicia. [17]

Es usado, dependiendo del contexto, en diferentes formas:

a) De ley en general (Romanos 2:12,13)

b) De una fuerza o influencia conduciendo a la acción (Romanos 7:21,23a)

c) De la ley de Moisés, la ley del Sinaí (Romanos 2:15, Efesios 2:15, Romanos 2:14)

d) Por metonimia, de los libros que contienen la ley (u otra Escritura Sagrada) (Mateo 5:17, Juan 10:34, 1era. Corintios 14:21)

e) La “ley de Cristo” (Gálatas 6:2)

f) La “ley de la fe” (Romanos 3:27) [18]

4. Espíritu (c. 5. v. 16,17,18,22). En griego “pneuma”. Significa de manera primaria el “viento” (relacionado con “pneo”, que significa “respirar” y/o “soplar”); también “aliento”; luego, de forma especial, el “espíritu”.

Sus usos en el Nuevo Testamento son diversos. Para Vine, estos son algunos:

a) El viento (Juan 3:8)

b) El aliento (2da. Tesalonicenses 2:8)

c) La parte inmaterial e invisible del hombre (Lucas 8:55; Hechos7:59; 1era. Corintios 5:5)

d) El hombre fuera del cuerpo, o “en desnudez” (2da. Corintios 5:3,4, Lucas 24:37,39)

e) El elemento sensible del hombre, aquello por lo que percibe, reflexiona, siente, desea (Mateo 5:3; 26.41; Marco 2.8; Lucas 1:47)

f) Propósito, objetivo (2da. Corintios 12:18; Filipenses 1:27)

h) El equivalente del pronombre personal, usado para énfasis y efecto; la persona (1era. Corintios 16:18); 2ª persona, (2da. Timoteo 4:22); 3ª persona, 2da. Corintios 7:13)

i) Carácter (Lucas 1:17; Romanos 1:4)

j) Cualidades y actividades morales buenas y malas (Romanos 8:15, 11:8; 2da. Timoteo 1:7; 1era. Corintios 4:21)

k) El Espíritu Santo  (Mateo 4:1)

l) Espíritus inmundos, demonios (Mateo 8:16; Lucas 4:33; 1era. Pedro 3:19)

m) Ángeles (Hebreos 1:14)

n) Don divino para el servicio (1era. Corintios 14:12,32) y por metonimia, aquellos que afirman ser depositarios de estos dones (2da. Tesalonicenses 2:2)

o) El significado, en contraste con la forma, o palabras, de un rito (Juan 6:63; Romanos 2:29)

p) Una visión (Apocalipsis 1:10). [19]

B. Términos culturales

1. Libertad (c. 5 v. 13). Vine aporta al significado cultural del término: “La fraseología usada es la de la manumisión de esclavos, que entre los griegos tenía lugar mediante una ficción jurídica por la cual el esclavo que recibía la libertad era comprado por un dios; como el esclavo no podía dar dinero, su dueño lo pagaba en la tesorería del templo en presencia del esclavo, y se hacía una escritura pública que contenía las palabras «para libertad». Nadie podía volver a someterlo a esclavitud, por cuanto pertenecía a al dios.” [20]

Para Nelson, el concepto de libertad, tenía una historia en la mente del pueblo judío, frecuentemente sometido a esclavitud u opresión. La libertad, en la mente del israelita, es un concepto que va ligado a la obra de Dios por su pueblo en toda su historia y representado por muchas de sus costumbres y fiestas. Nelson comenta: “En el Antiguo Testamento, el éxodo es el ejemplo primordial de la libertad. Dios libertó a los israelitas de la esclavitud de Egipto para que pudieran servirle como nación y recibir sus bendiciones (Éxodo 19.3-7). La libertad de Israel no fue consecuencia del esfuerzo humano, sino de la obediencia a Dios (Deuteronomio 28.1-14). Por su desobediencia, Israel perdió su libertad en más de una ocasión (Deuteronomio 28.15-68; cf. Jueces 2.14ss; 3.7ss; 2do. Reyes 17.6-23; Amos 5). La esclavitud, tanto nacional como personal, se consideraba como condición transitoria, un castigo o una pena temporal, de la que Dios ofrecía la libertad. A los israelitas que, por razones económicas, se habían vendido al servicio doméstico, no debía tratárseles como simples esclavos o como propiedad exclusiva de su amo (Levítico 25.44ss). Debían ser liberados cada séptimo año, en conmemoración del rescate de Israel de la esclavitud egipcia (Deuteronomio 15.12ss).” [21]

2. Ley (c. 5. V. 14).  Expresión cultural hebrea que refería a la revelación de Dios dada para la vida nacional de Israel. En muchas ocasiones la palabra es utilizada para hacer referencia a la revelación dada a Moisés en Sinaí. Culturalmente “Ley” se refiere a esta instrucción. Nelson señala:  “Aunque en el Nuevo Testamento «Ley» tiene diversos significados, en el Antiguo Testamento se refiere simplemente a la Torá, compilación de las «instrucciones» o «sabiduría» dada por Dios, mediante los líderes y autoridades religiosas, para gobernar la vida en comunidad de Israel. La Torá bíblica es una unidad inseparable, legal, moral y cúltica, en contraposición a los antiguos códigos orientales que se limitaban a lo legal, y dejaban lo moral y religioso para otra literatura. Estos anticipaban la tendencia moderna de divorciar lo espiritual y lo secular, pero no así la Torá. Toda ley válida expresa la voluntad de Jehová…Pero la relación entre Dios y su pueblo es una relación histórica, y por tanto toda la Ley del Antiguo Testamento, dada por los sacerdotes (Hageo 2.11-13; Malaquías 2.6, 7) y los profetas (Isaías 1.10; 8.16, 20; 30.9, 10), se desprende de la revelación de Dios a Moisés en el Sinaí y de las revelaciones posteriores (Éxodo 25.22; Números 7.89). [22]

3. “Os mordéis y os coméis unos a otros,mirad que también no os consumáis unos a otros” (c. 5. v. 15). Es una frase metafórica que indica los pleitos y las contiendas que se suscitan entre las personas. El Comentario Jamieson-Fausset-Brown apunta que “morder” tiene que ver con las difamaciones que se hacen del carácter de otra persona, mientras que “comer” es destruir a otro injuriando o incluso extorsionando (Habacuc 1:13, Mateo 23:14, 2da. Corintios 11:20). “Consumirse” tiene que ver con terminar con la fortaleza del alma, la salud del cuerpo, y el carácter y los recursos. Todas estas cosas, señala el comentarista, son consumidas en las contiendas. [23]

C. Expresiones figurativas

Según el Diccionario de Figuras de Dicción de Bullinger-Lacueva, el pasaje presenta las siguientes expresiones figurativas:

En 5:17 se encuentra una “Elipsis de Repetición” en donde hay una palabra omitida que debe suplirse con palabras que se hallan en el contexto mismo y están relacionadas con ella. En este tipo de elipsis, lo omitido ha de suplirse  mediante la repetición de algo contenido en la cláusula precedente o en la siguiente, a fin de completar el sentido. El Diccionario señala en este pasaje: “Aquí el verbo griego «epithuméo» = desear, con la preposición «katá» = contra, se usa igualmente en relación con la carne y con el espíritu; de forma que la elipsis del verbo en la segunda cláusula nos permite interpretarlo en mal sentido respecto de la carne, y en buen sentido respecto del espíritu, del modo siguiente: «Porque la carne tiene deseos contrarios a los del espíritu, y el espíritu tiene deseos contrarios a los de la carne». [24]

También se encuentra una “Antimetábola”. Esta figura repite las palabras en orden inverso, a fin de ponerlas en contraste recíproco. «Porque el deseo de la carne es contra el espíritu, y el del espíritu es contra la carne[25]

En 5:19-21 se encuentra un “Asíndeton”. Asíndeton significa: «sin unión», y se llama así porque suprime las conjunciones, como saltando por encima de detalles de menor importancia, a fin de llegar antes a lo principal. En el pasaje, marcha rápida la lista de 15 abominables «obras de la carne», con un etcétera: «y cosas semejantes a éstas», para cargar todo el énfasis en: «… los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios». [26]

También se encuentra un “Merismo o Distribución” que consiste en la enumeración de las partes de un todo que ha sido anteriormente mencionado. «Las obras de la carne» son mencionadas en general, para pasar inmediatamente a enumerarlas en detalle. [27]

En 5:21 se encuentra una “Tapéinosis o Antenantiosis” que tiene por objeto engrandecer la misma cosa o persona que se empequeñece. En el pasaje, se lee «… los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios». No sólo eso, sino que serán arrojados al Infierno sin remedio. [28]

En 5:22 se encuentra otro “Asíndeton” enunciando las nueve facetas del «fruto del Espíritu» y terminando con un solemne: «contra tales cosas no hay  ley», porque la función de la ley es restringir, y estas virtudes cristianas no tienen límite. [29]

En 5:22-23 se encuentra nuevamente el “Merismo o Distribución” pero ahora con las características del “fruto del Espíritu”. El «fruto» del Espíritu es designado en singular, a pesar de que consta de dichas nueve manifestaciones, por ser parecido a un racimo de uvas, que crecen todas al mismo tiempo y en la misma sazón. [30]

D. Pasajes paralelos

1era. de Pedro, 1era. de Corintios, Santiago Romanos, Mateo, Efesios, Colosenses

1. Libertad  (5:13)

1era. Pedro 2:16. No usar la libertad cristiana como ocasión para pecar.

1era. Corintios. 8:9. La libertad de los creyentes maduros puede llegar a ser tropezadero para los creyentes más débiles.

Santiago 1:25. La verdadera ley es la ley de la libertad.

2. Ley (amor al prójimo) (5:14)

Romanos 13:8, 13:10. El que ama a su prójimo, ha cumplido la ley.

Mateo 7:12, 22:39. Quien hace a su prójimo lo que desearía recibir de él, cumple la ley y los profetas, dijo Jesús.

3. Espíritu vs. Carne (5:16-17)

Romanos 8:4. Andar en el Espíritu y no en la carne.

Romanos 7:14-23. La lucha del apóstol entre el deseo de su carne y la voluntad del Espíritu Santo. Describe también la oposición entre ellos.

4. Lista de las obras de la carne (5:19-21)

Efesios 5:3-5. Pecados sexuales que traen la ira de Dios a los hijos desobedientes. Tales personas no heredarán el Reino de Dios.

Colosenses 3:5-9. Lista de pecados que traen la ira de Dios a los hijos desobedientes. En estas cosas se anduvo en el pasado, pero ahora hay que dejarlas.

1era. Corintios 6:9-11. Lista de pecados de quienes no heredarán el Reino de Dios. Sin embargo, el Espíritu Santo nos ha lavado de estas cosas pasadas.

 

5. El fruto del Espíritu (5:22-23)

Efesios 5.9 El fruto del Espíritu Santo es bondad, justicia y verdad.

Colosenses 3:12-15. La vestimenta de aquél que tiene novedad de vida muestra el fruto del Espíritu Santo.

E. Términos teológicos (solamente mencionarlas)

1. Libertad (5:13)

2. Carne (5:13,16,17,19)

3. Espíritu (5:16,17,18,22)

 

IV. ANÁLISIS TEOLÓGICO

            A. Escoger palabras teológicas significativas

1. Libertad (5:13)

2. Carne (5:13,16,17,19)

3. Espíritu (5:16,17,18,22)

B. Definir las palabras escogidas

                        1. En el Antiguo Testamento

1. Libertad. En el Antiguo Testamento, la palabra “deror” es una palabra que indica literalmente “moverse rápidamente” o un flujo rápido de algo, por lo cual se le relaciona con la idea de libertad. [31] También existen otras palabras como “kjufshá” o “kjafásh” que indican la idea de “soltar” o “dejar en libertad”, siendo su primordial aplicación con respecto a asuntos de esclavitud. [32]   El término “rakjab” alude a la idea de “espacioso”, significando la libertad de pasar de un territorio estrecho a un lugar espacioso o extenso. [33] Un último término, poco frecuente para aludir a la libertad, es “”shalákj”, que indica “desde “soltar” hasta “repudiar”, “despedir” o “echar”. [34] La identificación de estos términos puede arrojar algo de luz en cuanto al concepto de libertad en el Antiguo Testamento. Harrison comenta con respecto a la libertad: “El desarrollo único de ella surgió de la reflexión sobre los privilegio únicos de Israel. Dios, en su soberana misericordia, había sacado a los israelitas de la esclavitud, los hizo su pueblo, les dio su pacto, los introdujo a la tierra prometida y emprendió la tarea de mantenerlos allí en un estado de independencia política y prosperidad económica en tanto se abstuvieran de la idolatría y guardaran sus leyes. Esto significaba que la libertad de Israel dependería no del esfuerzo o los logros humanos, ni del poderío militar o político, sino de la calidad de la obediencia de Israel a Dios. La libertad era una bendición sobrenatural, un don de la gracia de Dios a su pueblo, sin méritos e inalcanzable en primera instancia sin Dios, y conservada ahora solamente a través del favor continuo de Dios.” [35]

El comentarista continúa: “Así la idea teológica de libertad llega a significar, por una parte, liberación de toda fuerza creada que pudiera impedir al hombre el servir a su Creador y gozar de Él, y, por la otra, la positiva felicidad de vivir en comunión con Dios en el lugar que a él agrada bendecir.” [36]

2. Carne. En el Antiguo Testamento, la palabra “carne” es la traducción de la palabra hebrea “basar”. Este término es el más frecuente que se utiliza para “carne en el Antiguo Testamento. Puede significar tanto “carne” cono tal, como “cuerpo”, “género”, algo “gordo”, “hombre”, etc. [37]  Palabras menos utilizadas son “sheér” que puede significar “comida” o figurativamente “pariente”[38]; o la palabra “eshpar” que significa “pieza” o “porción medida” indicando indirectamente la carne.[39] El término “carne” en el Antiguo Testamento, mayoritariamente describe el vehículo de la vida física del hombre en este mundo. Vine nos ilustra en cuanto a ello: “El vocablo significa la «parte carnosa del cuerpo humano con la piel»…el vocablo puede aplicarse también a la «parte carnosa» de los animales (Deuteronomio 14:8)… a menudo se refiere a la «parte comestible» de los animales…Unas 50 veces «carne» se refiere al «aspecto físico» de seres humanos o animales, en contraposición al espíritu, alma y, metafóricamente, corazón…El término «toda carne» tiene varios significados. En Deuteronomio 5:26 quiere decir «toda la humanidad»: «Porque, ¿quién es el ser humano para que oiga, como nosotros, la voz del Dios vivo … ?» En otro lugar esta frase se refiere a «todo ser viviente dentro del cosmos», es decir, a todas las personas y los animales (Génesis 6:17).” [40]

Así, la palabra “carne” en el Antiguo Testamento apunta a su significado literal o metafórico en cuanto a los elementos integrales de un ser vivo.

3. Espíritu. En el Antiguo Testamento, la palabra que se ocupa mayoritariamente para “espíritu” es “ruakj” que también significa “viento”. [41]  El “Vocabulario de Teología Bíblica” de León-Dufour  nos arroja luz en cuanto al significado del término en el Antiguo Testamento, dividiéndolo en algunos aspectos fundamentales:

1. El viento. Es el “soplo”, y en primer lugar el del viento. Hay en el viento un misterio: de violencia irresistible unas veces (Ezequiel 13, 13; 27,26); otras veces se insinúa en un murmullo (1er. Reyes 19,12); a veces seca con su soplo tórrido la tierra estéril (Éxodo 14,21; lsaías 30,27-33), y otras veces derrama sobre ella el agua fecunda que hace germinar la vida (1ero. Reyes 18,45).

2. La respiración. Es la fuerza que sostiene y anima al cuerpo con su masa. El hombre no es dueño de este hálito, aun cuando no puede prescindir de él y muere cuando se extingue. Como el viento, pero de una forma mucho más inmediata, el hálito respiratorio, en particular el del hombre, viene de Dios (Génesis 2,7; 6,3; Job 33,4) y vuelve a Él con la muerte (Job 34,14s; Eclesiastés 12,7).

3. El espíritu del hombre. Mientras dura en el hombre este soplo divino le pertenece realmente, hace de su carne inerte un ser operante, un alma viva (Génesis 2,7). Por otra parte, todo lo que afecta a esta alma, todas las impresiones y las emociones del hombre se expresan por su respiración: el miedo (Génesis 41,8), la cólera (Jueces 8,3), el gozo (Génesis 45,27), el orgullo, todo modifica su aliento. La palabra “ruaj” es, pues, la expresión misma de la conciencia humana, del espíritu. Puede ser una fuerza nefasta, la envidia (Números 5,14-30), el odio (Jueces 9,23), la prostitución (Oseas 4, 12), la impureza (Zacarías 13,2); puede también ser un espíritu benéfico, de justicia (Isaías 28,6), de súplica (Zacarías 12, 10). [42]

Pasajes como Génesis 1:2, Jueces 2:10, Isaías 63:10, etc., hacen notar que “ruaj” en ocasiones también es utilizado para referirse al Espíritu de Dios.

2. En el Nuevo Testamento

1. Libertad. En el Nuevo Testamento el término el concepto de “Libertad” (teológicamente, y no políticamente como algunos partidos judíos del primer siglo)  tiene que ver con varios ámbitos según Alfonso Lockward. El comentarista señala:

a. Libres del pecado. El término libertad nunca es usado en el NT con el sentido político que hoy se le aplica. El Señor Jesús no era un Mesías enviado para eso. “La libertad gloriosa de los hijos de Dios” es otra cosa (Romanos 8:21). Los hombres sin Dios son esclavos del pecado, porque “todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado” (Juan 8:34). Es en relación con estas situaciones que aparece la promesa mesiánica: “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos … a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel” (Isaías 61:1). El Señor Jesús murió en la cruz para obtener esa liberación (“él apareció para quitar nuestros pecados” [1era. Juan 3:5]). Una vez “libertados del pecado”, los creyentes vienen a ser “siervos de la justicia” (Romanos 6:18).

b. Libres de la muerte. Esta terrible condena, de la cual no escapaba nadie, vino a ser rota por medio del evangelio, porque el Señor Jesús “quitó la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por el evangelio” (2da. Timoteo 1:10). De esa manera logró salvar a los creyentes de una dura servidumbre (“… y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre” [Hebreos 2:15]).

c. Libres de Satanás. El diablo mantiene prisioneros a los no creyentes mediante las cadenas del pecado. Por lo tanto, necesitan ser librados del “lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él” (2da. Timoteo 2:26), pero “para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” (1era. Juan 3:8). Dios, entonces, “nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo” (Colosenses 1:13).

d. Libres de la ley. También el Señor Jesús nos libró de la ley. Hoy en día se nos hace difícil imaginar lo que esto significó para los que tuvieron que vivir bajo el régimen de la ley de Moisés. La enorme cantidad de estatutos y leyes que regulaban la vida de las personas era, en realidad, insoportable. Pedro habló de aquella situación diciendo que era “un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar” (Hechos 15:10). Pablo lo llama una esclavitud (“… estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo” [Gálatas 4:3]). Pero la proclamación del evangelio, que ofrece la justificación por la fe y no por las obras, trajo un amplio sentido de libertad. Es cierto que desde el principio del cristianismo se han realizado intentos por encerrar a los creyentes dentro de moldes de legalismo, pero la Escritura nos exhorta a permanecer “firmes en lalibertadcon que Cristo nos ha hecho libres” y no volver otra vez a estar “sujetos al yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1). La Epístola a los Gálatas surgió, precisamente, para enfatizar esta verdad a los creyentes de aquella región, dentro de los cuales se habían infiltrado algunas personas que enseñaban que había que someterse al cumplimiento de la ley de Moisés para ser salvos. [43]

2. Carne. El uso teológico más frecuente en el Nuevo Testamento del griego “sarx” que traducido es “carne”, tiene relación estrecha con conductas o hábitos conforme a los deseos pecaminosos de la naturaleza humana.

Lockward señala: “Cuando se usa este último término (“sarx”) la referencia más frecuente es a todo aquello que en el hombre, aun en el creyente, intenta operar en una esfera independiente de la confianza en Dios y opuesta a su voluntad. Es lo que lleva al hombre a querer regirse por sus instintos y pensamientos, lo cual afecta sus sentimientos, actitudes, deseos, motivaciones, intenciones y pasiones. Así, se establece una contraposición entre carne y espíritu. Entre “andar conforme a la carne” y hacerlo “conforme al Espíritu” (Romanos 8:1). “El deseo de la es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne.” (Gálatas 5:17). “La mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Romanos 8:7). El uso de la palabra carne con los dos sentidos antes expuestos aparece claramente en 2da. Corintios 10:2-4 : “… algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne. Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios”. El apóstol reconoce que “andamos en la carne”, pero “no militamos” según ella. El creyente no vive, no milita, de conformidad a los instintos y pensamientos que surgen dentro de su naturaleza carnal, sino que se guía por el Espíritu de Dios. Pues la carne produce obras muy negativas, mientras que el Espíritu produce frutos agradables a Dios. Por eso los creyentes “han crucificado la carne con sus pasiones y deseos” (Gálatas 5:18-25).” [44]

3. Espíritu. El término “espíritu” (pneuma) en el Nuevo Testamento todavía conserva el sentido original de la palabra “ruakj” (aliento o viento).

Nelson señala: “Con frecuencia el término espíritu se refiere a todo el hombre (Gálatas 6.18; 2da. Timoteo 4.22). En las Escrituras encontramos que el espíritu es el centro de la personalidad. Como asiento de las emociones, se impresiona, entristece, apacigua o aíra (Lucas 1.47; Juan 11.33; 1era. Corintios 4.21; Gálatas 6.1; Efesios 4.23; 1era. Pedro 3.4). Es el centro del pensamiento, la imaginación, la astucia y la reflexión (Lucas 1.80; Hechos 18.25; Romanos 7.6; 1era. Corintios 2.11; 2da. Corintios 2.13). También se refiere a las determinaciones de la voluntad, las disposiciones, las intenciones, los actos, la comunión (Mateo 26.41; Hechos 20.22; Lucas 1.17; Mateo 5.3; Juan 4.23; Romanos 12.11; 2da. Corintios 4.13). El apóstol Juan habla del espíritu de error y de verdad (1era. Juan 4.6).El apóstol Pablo afirma que hay lucha entre la carne y el espíritu (Romanos 7). Para Pablo el espíritu de la persona se relaciona con el de Dios (Romanos 8.15, 16; 1era. Corintios 6.17), es decir, Dios da al hombre «espíritu de adopción». Por eso puede clamar a Dios en términos familiares.” [45] Nelson continúa analizando la relación del espíritu como dador de vida en el A.T. y el “Espíritu” dador de vida en el N.T: “El Evangelio de Juan, al describir el don del Espíritu que tras la resurrección marca el inicio de la nueva era, es decir, el nacimiento de la nueva humanidad (20.22ss), recurre a un evidente paralelismo con Génesis 2.7. Así como al comienzo el “soplo” (aliento, Espíritu) del Creador transformó el ser de barro en un ser viviente, ahora el Jesús resucitado “sopla” sobre sus discípulos el Espíritu Santo, transformándolos en nuevas criaturas, nacidas del Espíritu. El paralelismo entre Génesis 2.7 y Juan 20.22ss cierra este primer eje de significación: el Espíritu Santo es la fuerza de la vida verdadera, la vida en plenitud.” [46]

3. Definición según su función en el texto y contexto.

1. Libertad. En este fragmento de la epístola paulina, el apóstol hace referencia a la libertad a la que fueron llamados los gálatas tanto en referencia a la ley, como en referencia al pecado. El comentario Jamieson-Fausset-Brown comenta sobre Gálatas 5:13: “El griego expresa: “Sobre fundamento de libertad”. El estado o condición en que habéis sido llamados a la salvación, es un estado de libertad. La libertad evangélica consiste en tres cosas: libertad del yugo mosaico, del pecado y del temor servil.” [47]  Así pues, este concepto de libertad es una libertad completa, tanto para con la ley, tanto como para las actitudes pecaminosas que la epístola señala versículos posteriores.

2. Carne. En esta porción de Gálatas, el apóstol habla acerca de la actitud pecaminosa o la carnalidad. El Comentario de Mundo Hispano señala: “La libertad que un cristiano tiene en Cristo es limitada en el sentido que no se puede usar para la carnalidad. Esta es la palabra “sarx” es el elemento corrupto de la naturaleza humana. Su apetito son las cosas que no le agradan a Dios. La carne es mencionada por Pablo como la naturaleza pecaminosa (1era. Corintios 5:13,16-17). Parece que algunos de los enemigos de Pablo podían argumentar que la vida de la libertad espiritual según el evangelio de Pablo podía guiarlos a los caminos del pecado. Por esta razón era importante seguir la ley para que esto no sucediera. El argumento del Apóstol era que la ley tenía el propósito de esclavizar. Pero en el Espíritu, el cristiano sirve a otros en amor. [48]

3. Espíritu. El apóstol Pablo en este fragmento de la carta, al referirse al “Espíritu”, lo hace con respecto al “Espíritu Santo”. El Comentario Mundo Hispano aporta lo siguiente: “La respuesta al testimonio que estaban dando en la carne era caminar en el Espíritu (v. 16). Pablo había dicho a los cristianos de Galacia que por fe habían recibido el Espíritu Santo (Gálatas 3:2,5), ahora les dice que anden por el poder del Espíritu Santo. Andad está en el tiempo presente que indica algo continuo o un estilo de vida que es habitual. El camino del Espíritu es uno de libertad y de amor. El contraste al caminar en el Espíritu es el satisfacer la carne. Pablo explica la necesidad de caminar en el espíritu (v. 17). Los deseos de la carne son contra el Espíritu. Todo cristiano tiene dos naturalezas, la pecaminosa que recibimos de Adán y la espiritual que recibimos de Dios cuando se cree, y viene por el Espíritu Santo (2da. Pedro 1:4). Estas dos naturalezas se oponen en deseo y propósito. La carnal quiere satisfacer sus deseos carnales. La espiritual quiere agradar a Dios. [49]

C. Examinar los usos de las palabras por otros escritores de la misma época

1. Libertad. Lucas, el médico, en su evangelio describe la identidad mesiánica de Cristo Jesús en 4:18, y una característica de dicha identidad es su labor libertadora, conforme a lo antes dicho por los profetas (Isaías 61:1). El escritor a los Hebreos es otro quien postula la libertad en Cristo de poder entrar al “Lugar Santísimo”  por el camino vivo y nuevo que Él mismo abrió con su carne. Así mismo, el apóstol Pedro en su primera carta, en el versículo dieciséis, habla en amonestación a aquellos que creen que la libertad es pretexto para lo malo. Todas las demás referencias del término, son paulinas.

2. Carne. Este término, en el sentido de inclinación a la pecaminosidad, es visto varias veces en el Nuevo Testamento. Los evangelistas Mateo y Marcos utilizan la frase del Señor “el espíritu a la verdad está dispuesto pero la carne es débil” para ilustrar un poco las “dos naturalezas” que se encuentran en el seguidor de Jesús. El apóstol Pedro, en su primera epístola, en el capítulo tres, verso veintiuno, menciona las “inmundicias de la carne”. En la misma carta Pedro invita a las creyentes a no vivir el resto de sus días en una actitud pecaminosa o “en la carne” (4:2). En su segunda carta el mismo apóstol amonesta a aquellos perversos que andan “siguiendo la carne” (2:10) y seducen a los demás con las “concupiscencias de la carne” (2:18). El apóstol Juan habla en su primera carta de “los deseos de la carne” (2:16).

3. Espíritu. La palabra “Espíritu” con referencia al “Espíritu Santo” en el creyente, es un concepto que está prácticamente en todo el Nuevo Testamento.

D. Relacionar la teología de las palabras con la teología revelada anteriormente.

1. Libertad. La libertad en la idea del Antiguo Testamento, giraba alrededor de la idea central de la acción de Dios por su pueblo. Así, en la historia del pueblo de Israel, se observa a Dios trayendo libertad tras varias ocasiones de vivir en esclavitud, opresión o exilio. Esta misma idea del Antiguo Testamento es llevada al Nuevo, al entender que la obra redentora de Cristo (y sólo mediante su Gracia) trae la posibilidad de la libertad del pecado, de la ley y de la muerte. Es, nuevamente, la obra redentora de Dios la que hace posible el concepto de libertad pero ahora no solamente para que Israel sea el beneficiario, sinotoda aquella persona que acepte la libertad gloriosa obtenida por Cristo Jesús en su muerte y su resurrección. Así que el concepto de libertad corre a lo largo de las Escrituras, y encuentra su pleno cumplimiento en Jesús.

2. Carne. Se podría señalar que el término “carne” en el Antiguo Testamento, no tenía una relación directa con asuntos pecaminosos, como sí se encuentra en la teología del Nuevo Testamento, y en particular, en la teología paulina. “Carne” en el Antiguo Testamento, era designada para referirse a una persona, o a un animal, o específicamente a la carne en sí. Sin embargo, en el Nuevo Testamento, el término “carne” comenzó a designarse para la actitud pecaminosa del ser humano.

3. Espíritu. En la teología del Antiguo Testamento, el término “Espíritu” significaba, en muchas ocasiones, la vida que Jehová daba a su creación. También se encuentran referencias al “Espíritu de Jehová”, Quien actuaba sobre la creación, o sobre personas, etc. aunque muy probablemente el término se refiriera a Dios mismo. En el Nuevo Testamento, la acción del Espíritu Santo se vuelve un poco más diferenciada a la acción de Dios el Padre. La Trinidad se presenta con más claridad y, por ende, la Persona del Espíritu Santo. Sin embargo, a través de toda la Escritura, el Espíritu Santo se encuentra obrando conforme a su Soberana Voluntad.

 

V. ANÁLISIS HOMILÉTICO

A. Tema. El creyente en Cristo ha sido liberado para vivir una vida plena en santidad, que expresa el amor a los demás a través del carácter que el Espíritu Santo produce en él.

B. Énfasis. Invitar a los oyentes a que vivan la libertad cristiana como debe ser y no para motivos de pecado.

C. Puntos principales universalizados.

I. Una libertad santa  (5: 13)

II. Una libertad amorosa (5: 14 – 15)

III. Una libertad Espiritual (5: 16-17)

IV. Una libertad en el carácter (5: 18-23)

D. Sub-puntos universalizados.

                        I.

a. Santidad que vence al pecado (5:13)

b. Santidad que sirve a los demás (5:13)

 

II.

a. Amor que cumple la ley (5:14)

b. Amor que guarda la unidad (5:15)

III.

a. Un Espíritu de dominio propio (5:16)

b. Un Espíritu de poder (5:17)

IV.

a. Un carácter que da dirección (5:18)

b. Un carácter transformado (5:19-23)

E. Conclusión.

El creyente en Cristo vive la vida libre. Esta libertad se vive con plenitud en la santidad, en el amor y en el servicio a otros. Un carácter transformado es muestra inequívoca de la dirección del Espíritu Santo en un creyente maduro. A ese tipo de libertad es a la que hemos sido llamados.


[1] William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento. Gálatas, (Grand Rapids, Michigan: Libros Desafío, 2005), pp. 19-20 (consultado electrónicamente)

[2] Ibíd. p. 20

[3] Ibíd. p. 19

[4] Ibídem.

[5] Nuevo Diccionario Bíblico Certeza, (Buenos Aires, Argentina: Ediciones Certeza Unida, 2003), p. 528.

[6] Hendriksen, Comentario, p.14 (consultado electrónicamente)

[7] Ibíd. p. 15

[8] Ibíd. pp. 16-19

[9] Ibíd. p. 20

[10] Nuevo Diccionario, p. 530

[11] Santa Biblia de Estudio Arqueológica NVI, (Grand Rapids, Michigan: Editorial Vida, 2009),  p. 1949

[12] Adaptado en base al bosquejo presentado en  Nuevo Diccionario, p. 528

[13] Biblia de Estudio Plenitud, (Nashville, Tennessee: Editorial Caribe, 2000), p. 1526

[14] Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento W. E. VINE (Comentario Electrónico en E-Sword)

[15] Ibíd.

[16] Ibíd.

[17] Ibíd.

[18] Ibíd.

[19] Ibíd.

[20] Ibíd.

[21] Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia. Wilton M. Nelson, (Comentario Electrónico en E-Sword)

[22] Ibíd.

[23] Comentario Jamieson-Fausset-Brown, (Comentario Electrónico en E-Sword)

[24] E. W. Bullinger y Francisco Lacueva, Diccionario de Figuras de Dicción usadas en la Biblia, (Barcelona, España: Editorial Clíe, 1985), pp. 101, 102 (consultado en versión electrónica)

[25] Ibíd. pp. 263-264

[26] Ibíd. pp. 138,141

[27] Ibíd. p. 365

[28] Ibíd. pp. 156, 160

[29] Ibíd. p. 141

[30] Ibíd. p. 365

[31] James Strong, Nueva Concordancia Strong Exhaustiva, (Nashville, Tennessee: Grupo Nelson, 2003), p. 30 (hebreo).

[32] Ibíd. p. 43 (hebreo)

[33] Ibíd. p. 123 (hebreo)

[34] Ibíd. p. 134 (hebreo)

[35] Everett F. Harrison, Diccionario de Teología. (Jenison, Michigan: T.E.L.L., 1988), p. 316

[36] Ibídem.

[37] Strong, Nueva Concordancia, p. 22 (hebreo)

[38] Idíd. p. 128 (hebreo)

[39] Ibíd. p. 14 (hebreo)

[40] Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo Testamento W.E. Vine, (Comentario Electrónico en E-Sword)

[41] Strong, Nueva Concordancia, p. 123 (hebreo)

[42] Vocabulario de Teología Bíblica León-Dufour (Comentario Electrónico en E-Sword)

[43] Nuevo Diccionario de la Biblia de Alfonso Lockward, (Comentario Electrónico en E-Sword)

[44] Ibíd.

[45] Diccionario Ilustrado de la Biblia Nelson, (Comentario Electrónico de E-Sword)

[46] Ibíd.

[47] Comentario Jamieson-Fausset-Brown (Comentario Electrónico en E-Sword)

[48] Comentario Mundo Hispano (Comentario Electrónico en E-Sword)

[49] Ibíd.

4 comentarios en “Análisis Teológico de Gálatas 5:13 – 23

    • Estimada Sandra: ¡Gracias a Dios que estos sencillos escritos puedan ser de bendición para otros! 🙂
      Yo también soy un estudiante de Teología en México, con muchísimas cosas por seguir aprendiendo.
      Recibe un fraternal saludo en el amor de Cristo

      Chucho Hurtado

  1. Buen trabajo mi hermano, se han hecho muchos estudios sobre este pasaje y pueda que todos lleguemos a las mismas conclusiones. Sin embargo, no hay mejor cosa que hacer el trabajo por uno mismo, puesto que se aprende la mayor parte. att. Estudiante de teología

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