“Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.” 3era. de Juan 1:2
Juan es un escritor peculiar. Además de su sencillez y claridad al presentar los asuntos, podríamos decir que el “apóstol del amor” es también el “apóstol de los contrastes”. En gran parte de su literatura podemos encontrarnos contrastes. Contrastes como “muerte-vida” (Juan 5:24), “verdad-mentira” (Juan 8:44), “luz-tinieblas” (Juan 12:46), “amor-odio” (1era. de Juan 4:20). Su 3era. carta no es la excepción. En ella nos presenta a 2 personajes importantes en cierta comunidad cristiana; pero así como son importantes, así también son contrastantes: Gayo y Diótrefes.